[vc_row][vc_column][wbc_heading tag=”h4″ align=”left” md_font_size=”15″ sm_font_size=”15″ xs_font_size=”15″ title=”Las tormentas de la vida muchas veces son fuertes y nos golpean de tal manera que pareciera que no podremos levantarnos. Todos estamos propensos a ser victimas de una tormenta fuerte de esas que nos dejan derribados, pero si tenemos la protección divina nos podrán derribar mas no destruir, así nos lo asegura el apóstol Pablo en 2 Corintios 4:9 “Derribados pero no destruidos“

La pregunta aquí, es como encontrar fuerza y paz en medio de la tormenta, debemos tomar en cuenta que tormentas siempre habrán, algunas fuertes y otras menos fuertes, pero ten por seguro que estarán allí. La clave es estar bajo la protección de algo en un lugar seguro para poder soportar la tormenta y tomar nuevas fuerzas para cuando la tormenta termine. ¿Donde nos refugiamos entonces en medio de la tormenta?

Cierta vez había un concurso de pintura y se les pedía a los pintores que reflejaran en sus obras un estado de paz. Cuando estaban listas las pinturas los jueces empezaron a analizar las pinturas y era impresionante como todas las pinturas mostraban un estado impresionante de paz y tranquilidad,se podía ver desde una puesta de sol en un mar en calma, un perfecto atardecer en las sabanas africanas o un hombre caminando imponente a paso firme en un inmenso sembrado de arroz; por ultimo los jueces vieron una pintura donde aparecía un mar turbulento, se apreciaba como el pintor había deslizado con violencia su pincel sobre el lienzo y la imagen de un mar furioso era mas que elocuente, sin embargo arriba en una de las esquinas de la pintura se podría ver unas rocas grandes y en una grieta de las rocas había un nido de águilas donde la mama águila y sus polluelos descasaban en completa paz y tranquilidad aunque alrededor había un mar turbulento y furioso.

Este es el tipo de paz que Dios nos quiere dar, habrá tormentas, tribulaciones, pero depende donde nos refugiemos o donde busquemos el abrigo así sera nuestra paz y fortaleza. Siempre habrá tormentas, tenemos que tener eso claro, pero el Salmista lo deja muy bien explicado. El que habita al abrigo del altísimo morara bajo la sombra del omnipotente…..Con sus plumas nos cubrirá y bajo sus alas estaremos seguros. Salmo 91:1-4

Así que nuestra fuerza en medio de la tormenta viene de estar bajo el abrigo y las alas de nuestro Dios, solo así podremos resistir las tribulación en medio de la tormenta. El nos da paz y seguridad, abrigo y protección incluso en medio de la tribulación.
No hay lugar mas seguro que estar bajo el amparo protector de las alas de nuestro salvador.

Oración
Padre te doy gracias porque en medio de la tormenta y la tribulación, tu me has prometido tu paz y bajo tus alas estaré seguro. Mi confianza esta en ti y te doy gracias porque se que me proteges a mi y a mi familia sin importar que tan fuerte es la tormenta que nos rodea. Amen

Pensamiento
Pase lo que pase, puedo refugiarme en ti señor, tomar nuevas fuerzas y tener paz, porque se que la tormenta terminara.” font_size=”16″ line_height=”26″ color=”#868686″][/vc_column][/vc_row]

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